Una fuerte lluvia se registró esta tarde en la capital yucateca, la cual dejó encharcamientos en varios puntos de la ciudad de Mérida; sin embargo, el Paso Deprimido pasó la primera prueba de fuego.
A doce días de haber reabierto a la circulación, tras medio año de permanecer cerrado, luego de haberse inundado a causa de los fenómenos meteorológicos que azotaron la ciudad el año pasado el paso desnivel está libre de inundación.
Esto luego de los trabajos que se le realizaron para mantener esta obra libre de inundaciones; entre los que se encuentran: elevar 1.50 metros el nivel de los carriles interiores, así como tareas del sistema de achique de aguas pluviales.
Con esa adecuación, el distribuidor vial quedó por encima del manto freático, además la elevación de la superficie de rodamiento de la parte baja permite aprovechar el espacio debajo de los carriles inferiores para construir un nuevo cárcamo que garantice la hermeticidad e integración de los nuevos elementos de muro y losa de rodamiento.