En medio de la peor crisis del sector eléctrico en México, ha salido a la luz una red de corrupción en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que beneficia a funcionarios de la paraestatal y a sus empresas favoritas. A través de licitaciones amañadas, se adquieren materiales obsoletos y de pésima calidad a sobreprecio, ignorando las especificaciones técnicas y los requisitos necesarios.
Dos ejemplos notables de esta corrupción involucran licitaciones para la adquisición de válvulas para la Central Termoeléctrica Lerma, en Campeche, por un total de 11 millones 161 mil 384 pesos. Las válvulas entregadas no cumplían con las especificaciones requeridas y fueron modificadas a un costo adicional. La empresa beneficiada fue Proveedora de Refacciones y Equipos Vican, S. de R.L de C.V., que entregó válvulas de sobre medida y de una aleación inadecuada, además de válvulas reconstruidas y de origen chino cuando se solicitaban de fabricación nacional.
Las licitaciones, CFE-09-CSAAA-0054-2020 y CFE-0920-CSAAA-0065-2020, fueron lanzadas en agosto y septiembre de 2020. Erick Brito denunció estos hechos, señalando que la empresa Vican fue favorecida a pesar de no cumplir con las especificaciones, mientras que otros concursantes fueron descalificados por menos. Las válvulas entregadas no eran de la aleación requerida y presentaban altos índices de corrosión.
Funcionarios como Blanca Palma Maldonado, Rodrigo Perea Vadillo, Héctor Luna Blanco, Saúl Magaña Escamilla y Gerardo Chi Gutiérrez fueron responsables de aprobar estas compras irregulares. El entonces subgerente regional de generación de la CFE, Miguel Ángel Bastarrachea Chan, también autorizó las compras y ahora recibe una cuantiosa pensión.
La empresa Vican ofreció inicialmente un presupuesto de 4 millones 662 mil pesos, luego incrementado a 4 millones 960 mil pesos, que con IVA sumaron 5 millones 753 mil pesos, evidenciando un sobreprecio considerable. La denuncia también incluye a Luis Chapuli Guzmán y Míriam Lerma Carballo, quienes deberían ser investigados por la adquisición de válvulas a Suministros Ingeniería, Servicios y Asesoría (SISA) por 2 millones 500 mil pesos y vendidas a la CFE por 5 millones 756 mil 300 pesos.
En la segunda licitación, CFE adquirió válvulas reconstruidas de origen chino por 5 millones 408 mil 384 pesos, compradas por Vican a LAPSA TYSA por un millón 400 mil pesos, marcando otro negocio redondo. Las modificaciones técnicas necesarias agregaron costos adicionales, beneficiando nuevamente a los involucrados en la red de corrupción.
Estos actos de corrupción, llevados a cabo en tiempos de la cuarta transformación, revelan una trama preocupante de desvío de recursos y favoritismo, afectando a los contribuyentes y prolongando la crisis energética en México.
