A pesar de las altas temperaturas que azotan el sur del estado y afectan a más de 400 unidades agrícolas, el precio del limón persa se mantiene estancado entre los $100 y $120 por caja en la plaza de Oxkutzcab.
Los productores locales enfrentan serias dificultades para cumplir con la demanda del mercado, que exige limones de gran tamaño. Aunque muchos campos cuentan con sistemas de riego por microaspersión, estos resultan insuficientes ante la intensidad de la sequía. Según señalan los agricultores, gran parte de la cosecha actual corresponde a limones de tamaño regular, predominando una variedad conocida como “tipo Torreón”.
En el mercado local, el limón que se comercializa suele estar mezclado. Los compradores deben seleccionar los frutos de mayor tamaño —que son escasos—, mientras que el resto es considerado de segunda o tercera calidad, siendo comúnmente destinado a la industria juguera.
Los principales compradores son intermediarios locales que envían el producto a las grandes comercializadoras de Martínez de la Torre, Veracruz. Aunque el volumen de producción no ha cesado gracias al riego disponible en algunas parcelas, la falta de frutos con las características requeridas sigue siendo un obstáculo para mejorar los precios.
La sequía, prolongada y severa, sigue siendo el mayor desafío para los citricultores de la región, que ven cómo sus esfuerzos no se reflejan en un mejor retorno económico.