Convertido en un auténtico “caballo de Troya”, es Alfaro Manzanilla un invitado incómodo en la “Ciudad Inteligente”.
El Contralor del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Alfaro Manzanilla, será quien lleve las cuentas en la administración del Partido Acción Nacional (PAN) en el municipio de Umán, de acuerdo con información proporcionada por fuentes de la actual alcaldía de esa ciudad.
Aquel que ha emprendido una guerra frontal contra el municipio “emblema” del panismo yucateco; Mérida, a través de sus redes sociales, siendo un evidente enemigo del panismo, pretende ahora, bajo la amistad que le ha brindado el alcalde electo, Gaspar Ventura Cisneros Polanco, “llevar el barco” del municipio de Umán, en manos de Morena para el 2024.
Se sabe de sus nexos, no solo con los dirigentes de su partido, el PRI, del cual figura con toda claridad en el organigrama como el contralor estatal del mismo, y con figuras como el Senador Jorge Carlos Ramírez Marín. Pero de lo que poco se sabe, es sobre sus nexos con Morena, siendo Enrique Castillo Ruz, su principal “puente” de comunicación con el partido guinda.
Aprovechando la “novatez” del nuevo munícipe, Alfaro Manzanilla intenta burlarse del panismo estatal, y municipal, así como de los propios umanenses, quienes votaron por un cambio, pero nunca se imaginaron que el “buen proyecto” que es Ventura Cisneros, sea “infiltrado” por opositores disfrazados de amigos.
No solamente eso, Alfaro Manzanilla amenaza con saquear las arcas del de por sí saqueado municipio de Umán, tentación a la que suele caer con facilidad y con la que se explica los lujos que presume en sus redes sociales.
Por si fuera poco, pone en riesgo la estabilidad del municipio, pues políticamente hablando, se sabe que Ventura Cisneros, ha construido una estrecha relación con figuras del albiceleste que van camino a la carrera del 2024, como Cecilia Patrón Laviada, y Renán Barrera.
Sobre este último en particular, Barrera Concha, el Contralor del PRI, Enrique Alfaro Manzanilla ha emprendido una guerra mediática, y sin sustento contra el edil meridano, por el tema de las luminarias, sin fundamento alguno. Esta situación pone en riesgo la relación entre el panista Barrera Concha, que suena como el candidato más sólido a la gubernatura del estado en el 2024, y el nuevo alcalde umanense. En quien ve por el momento la posibilidad de contar con un gran aliado para el PAN en ese año.
Sin embargo, siendo el proyecto político de Alfaro Manzanilla, conducir, sutilmente al fracaso a la comuna de Umán. Y con ello, fortalecer al PRI o Morena, en donde ha construido otras relaciones para ese objetivo. Esperemos que no termine usando al nuevo alcalde de Umán.
Prepotencia a la vista
Sucedió hace apenas unos días, y corrió como pólvora por los pasillos del palacio del Ayuntamiento de Umán; Enrique Alfaro jaloneó a una mujer con la que se encontraba discutiendo de forma acalorada en la comuna de Umán.
Omitiremos el nombre de la dama, pero fueron al menos 20 personas las que se quedaron impresionadas de la escena que ahí se estaba dando. El tipo mostró total prepotencia, misoginia y envalentonado porque ya se siente intocable, no le importó que medio Umán viera como trataba a la mujer.
Peor aun, él ha estado girando instrucción, “de parte de Ventura” para despedir a gente que ha trabajado en el Ayuntamiento de Umán, muchos de ellos que saben realmente desempeñar su trabajo. Llevándose entre las patas la imagen de Ventura Cisneros, pues él ni enterado de este movimiento.